El arte romano fue el que desarrollaron los pueblos romanos durante el periodo de tiempo comprendido entre el siglo III a.C. y el III d.C. Es un arte que posee influencia griega y etrusca, que es anónimo y se encuentra al servicio del estado. Se dedicó a la creación de grandes ciudades a causa de la idea política romana, que además presentaba influencia militar en la arquitectura.
La arquitectura presenta muros gruesos y bóvedas de cañón,
arista y anular. Los materiales son la piedra en el opus quadratum, el ladrillo
en el opus lateritium y el hormigón en el opus caementerium. Por otra parte se
emplean la columna, el pilar y la pilastra empleando distintos ordenes, como
son: el orden toscano con fuste listo y arquitrabes de dos o tres bandas,
acompañados de basa etrusca y torno; y el orden compuesto con influencia
corintia y volutas que además presenta una decoración no cónica.
La arquitectura religiosa presenta también influencia etrusca
y griega, además de plantas rectangulares y circulares, como en el Panteón de
Agripa. Por otro lado, se encuentra la arquitectura funeraria que presenta
mausoleos del siglo III con forma piramidal y circular, como el de cayo Cestio;
o los columbarios con nichos y lápidas escavadas en la tierra. Además, encontramos una arquitectura civil en
la que el foro se presenta como el centro de la actividad socio-económica, con
casas de alquiler, domus y las viviendas de los patricios o villae. Todo esto
va acompañado de una arquitectura pública cercana al foro, que presenta el
teatro las termas y la basílica, además de monumentos decorativos como los
altares (Arca Pacis), los arcos (Arco de Trajano) y las columnas ciclópeas con
representaciones del emperador. Finalmente encontramos la arquitectura de
ingeniería que nos muestra acueductos, calzadas y puentes.
La escultura romana tiene influencias griega, etrusca y de os
“ios maiorum”. Esta escultura se elabora en mármol y bronce con la técnica del
trépano, que consiste en realizar profundas incisiones que provoquen relieve y
claroscuros, o realizar mascarillas de cera para después cubrirlas de mármol.
Por otro lado encontramos el bulto redondo que se emplea tanto en bustos,
cabezas y el cuerpo entero. Finalmente, son los sarcófagos los que se adosan en
la pared y ven decorada su parte visible.
El retrato fue evolucionando a la vez que las épocas romanas,
de tal forma que en la República (III-I d.C.) se realiza de forma realista, con
claroscuros y con facciones duras en los familiares patricios. Sin embargo, en
la etapa Augustea (Alto Imperio-I d.C.) se realizan representaciones del
emperador Augusto, en forma de cónsul (manto y mano en señal de arenga, con
toracato y loriga), divinizado (desnudo con el lema del dios al que asimila),
pretor (rollo de la ley en la mano), héroe (semidesnudo con corona de laurel en
la cabeza) y sumus pontifices (túnica por encima de la cabeza). Termina en el
Bajo Imperio (I-III d.C.) representando de distintas maneras a las dinastías:
flavia, julia, antonina, severa y constantina.
Por su parte, el relieve histórico-narrativo es aquel
encargado de resaltar las hazañas de héroes y emperadores, representando el
paisaje en bajo relieve, los elementos arquitectónicos en medio relieve y las
figuras humanas en alto relieve; sin olvidar su carácter propagandístico. La arquitectura presenta muros gruesos y bóvedas de cañón,
arista y anular. Los materiales son la piedra en el opus quadratum, el ladrillo
en el opus lateritium y el hormigón en el opus caementerium. Por otra parte se
emplean la columna, el pilar y la pilastra empleando distintos ordenes, como
son: el orden toscano con fuste listo y arquitrabes de dos o tres bandas,
acompañados de basa etrusca y torno; y el orden compuesto con influencia
corintia y volutas que además presenta una decoración no cónica.
arteeeee
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