La Meseta es un altiplano de más de 600 metros de altitud situado entre el centro y el oeste de la Península Ibérica. En ella podemos observar que está formada por materiales del Precámbrico y el Paleozoico afectados por la orogénesis alpina, que ha creado paisajes de estructura germánica con elevaciones o hundimientos en fosas tectónicas, es decir, horst y graben. También podemos encontrar las depresiones del Tajo, el Duero y el Guadiana.
Los relieves periféricos están formados por los Montes de León, donde podemos encontrar el Macizo Galaico enlazando con la Cordillera Cantábrica, que a diferencia de Sierra Morena, se sitúa en el norte de la Meseta. Integrado en este conjunto se encuentra el Sistema Ibérico, discontinuo y formado por materiales sedimentados.
Las depresiones que podemos encontrar en la Meseta son las del Ebro y el Guadalquivir. La depresión del Ebro se ve recorrida por dicho río y bordea la Cordillera Costero-Catalana, en cambio, la depresión del Guadalquivir presenta influencia marítima a causa de su cercanía con el océano Atlántico, presentando dunas y marismas en su desembocadura.
El relieve interior de la Meseta está formado por el Sistema Central y los Montes de Toledo. El Sistema Central se caracteriza por haber sido formado por el plegamiento alpino, lo que ha supuesto la creación de sierras, como la de Gredos. En cambio, los Montes de Toledo son elevaciones discontinuas y bajas afectadas por la orogénesis alpina, que separan las cuencas del Tajo y el Guadiana.
El relieve interior del Sistema Central se encuentra integrado por la Submeseta Norte y la Submeseta Sur. La Submeseta norte es más alta que la sur, se encuentra entre el Sistema Ibérico y el Central, junto a los Montes Vascos. Se caracteriza por sus páramos y llanuras, como la de la Armiña, y porque en su parte occidental pueden encontrarse oteros. En cambio, la Submeseta sur se encuentra entre Sierra Morena y el Sistema Ibérico, cercana a los Montes de Toledo, y por lo tanto, a las depresiones del Tajo y el Guadiana. En esta zona podemos encontrar huellas de actividad volcánica en el campo de Calatrava o la Llanura de la Mancha.
El relieve exterior del Sistema Central está formado por: EL Macizo Galaico, los Montes Vascos, Pirineos el Sistema Mediterráneo y el Sistema Bético.
- Macizo Galaico: se encuentra en el noroeste peninsular y presenta huellas del Paleozoico y el Cenozoico, por lo que adquiere influencia de la orogénesis alpina. En él encontramos el "Cabeza de Manzaneda".
- Montes Vascos: se encuentran entre Pirineos y la Cordillera Catábrica, con huellas del Cenozoico que ha provocado la litología caliza. En él encontramos el pico de "Aizkorri" y "Peña Gorbea".
- Pirineos: es una cadena montañosa de picos y sierras entre los golfos de León y Vizcaya, que se encuentra en el extremo septentrional de la Península. El Pirineo Axial está formado por el trabajo del Paleozoico y la orogénesis alpina, que han provocado el surgimiento del pico "Aneto". En cambio, el Pirineo Axial presenta huellas paleozoicas y cenozoicas, que han creado sierras interiores como Gallarda y Cadi, y exteriores como Leyre y Montsec.
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