El arte hispano-musulmán nace de uno de los mayores imperios
de historia y se basa en la religión islámica. Su libro es el Corán y se
combina con la tradición islámica, en la que alá es el único Dios y Mahoma es
su profeta, este libro tiene catorce capítulos que se denominan azoras y
aleyas.
La arquitectura musulmana se caracteriza por sus superficies
planas y la búsqueda de volúmenes nítidos, junto al empleo de la cerámica y la
importancia de los patios con agua. Además están hechas yeso, ladrillo,
mampostería y madera, con muros gruesos combinados con columnas, pilares y
pilastras, observando capiteles influenciados de épocas anteriores. Los arcos
pueden ser de herradura, mocábares, lobulados, mixitilenos, superpuestos y
entrelazados, que se combinan con las cúpulas representantes de la esfera
celestial. Por su parte, las bóvedas de cañón y gallonadas se combinan con los
arcos anteriores, siendo esta vez la decoración la encargada de ocultar
materiales pobres gracias a la epigrafía, la lacería y la decoración vegetal en
el ataurique. No hay motivos decorativos porque Alá y Mahoma solo se
representan con su nombre.
La edificación religiosa principal es la mezquita destinada a
la oración, que presenta varias partes:
-
Alminar:
minarete.
-
Satin:
patio rectangular.
-
Haram:
sala de oración.
-
Quibla:
sala orientada a la meca.
-
Mihras:
nicho en la quibla.
-
Macsura:
entre el mihrab y los fieles.
-
Madrassa:
escuela coránica.
En las edificaciones civiles encontramos el palacio, la
ciudad-palacio y el palacio-villa, que se construyen para luchar contra los
visigodos en el año 711. En la etapa cordobesa (VIII-X) se construye la
Mezquita de Córdoba, en el siglo XI La Alfajarería de Zaragoza, en el siglo
XII XIII con los almohades y almorávides
se construye la Alcazaba de Málaga, y en el periodo nazarí (XIV-XV) se
construyen la Alhambra y el Generalife.
No hay comentarios:
Publicar un comentario