El turismo consiste en viajara a lugares diferentes al país
en el que se reside, y a la realización de actividades que se desarrollan en
dicho lugar. Sin embargo, el turismo se ve clasificado según las motivaciones,
el origen de las personas o las características de los turistas. Por lo tanto, un
turista ya sea juvenil, viaje en familia o realice un viaje escolar, puede
estar interesado en el turismo de sol y playa, el turismo deportivo, el
cultural o religioso que en España podemos encontrar en el Camino de Santiago,
el turismo de negocios que consiste en asistir a congregaciones o asambleas, o
el turismo formativo que se realiza por cuestión de estudios. Sin embargo,
podemos realizar turismo doméstico si lo que deseamos es viajar dentro de
nuestro país de residencia, o podemos funcionar como países receptores o
emisores, dependiendo de si alojamos turistas o somos nosotros los que
realizamos el viaje. En cualquier caso, el turismo interior relaciona el
interior con el receptor, el turismo nacional relaciona el interior con el
emisor, y el turismo internacional es tanto emisor como receptor. Sin embargo,
es el turismo internacional quien creció a partir de los años 50 gracias a los
factores geográficos, el interés por la historia y la cultura, y el aumento de
la industria turística. En este caso, el país receptor más visitado es China, y
han aparecido los países emergentes que se han incorporado hace poco. Es debido
darse cuenta de que el turismo es la base de la economía, ya sea por el aumento
de los lugares más visitados, la procedencia de los turistas o el aumento del
turismo interno.
En la historia el turismo se fue desarrollando poco a poco
hasta convertirse en lo que es en nuestros días, una actividad practicada en
todas las épocas del año por diversos motivos. En la antigüedad solo viajaban
determinadas clases sociales, pero con la llegada de los descubrimientos en el
Renacimiento, se convirtió cada vez en una actividad más común, que comenzó a
explotarse en el siglo XVIII cuando surgió la curiosidad sobre los baños
termales, la aristocracia y la realeza. Finalmente, en el siglo XIX con la
mejora del transporte, la invención del ferrocarril, los avances y los paquetes
turísticos, provocaron que en el siglo XX apareciesen las vacaciones pagadas,
que sumadas al boom de los años 60 y la mejora del transporte, siguieron
fomentando esta actividad.
Ya se sabe que la oferta turística se define como el conjunto
de bienes y servicios que se les ofrecen a los turistas, sin embargo, es básica
cuando se refiere a los recursos, la empresa turística en sí y las
infraestructuras necesarias para realizar la actividad; por lo tanto, es
complementaria cuando se refiere a las empresas y servicios que los turistas
emplean en sus viajes. En cambio, aunque el turismo aporte empleo, impulse el
efecto multiplicador de la economía haciendo de nivelador de la balanza de
pagos, mejores las infraestructuras y desarrolle la dinamización cultural; el
turismo provoca cierta estacionalidad y saturación, que se suman al
colonialismo y a la degradación medioambiental.
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